Denuncian riesgo de epidemia en niños waraos por aguas negras en Tucupita
180 niños indígenas corren el riesgo de contraer una epidemia por las aguas negras desbordadas en la parte lateral de la escuela Yakariyene en Tucupita.
Los padres de la comunidad educativa indígena de Janokosebe denunciaron ante la comisión del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, Unicef, la situación de contaminación ambiental producida por el colapso de las redes de aguas servidas que afectan a la población estudiantil de la institución que atiende a los niños warao.
De acuerdo a los padres indígenas, los olores putrefactos son insoportables y han puesto la denuncia ante la Zona Educativa número 23 del estado Delta Amacuro, sin obtener respuesta “el desbordamiento tiene más de cinco años, vienen los supervisores, funcionarios del Ministerio de Educación y no han dado respuesta” señala Daniel Centeno, representante de la comunidad.
Marcelino Pérez, representante indígena, señala la proliferación de enfermedades respiratorias, diarrea y vómito en los niños estudiantes, incluso hay brote de paludismo en la comunidad, afirmó Pérez ante los representantes del organismo internacional.
“Han muerto niños en edad escolar por la malaria, el dispensario no tiene política de vacunación, ni insumos necesarios para la atención primaria. Ahorita el dispensario está cerrado por falta de medicina” expuso una maestra que pidió reservar su identidad por temor a represalias.
Las aguas negras corren libremente y la planta de oxidación fue abandonada por las autoridades y las consecuencias la padecen 160 familias waraos residentes de la comunidad de Janokosebe, ubicada a 20 km de Tucupita, en el margen de la troncal 15, parroquia Antonio José de Sucre.
La desatención y el abandono de las autoridades educativas han traído como consecuencia el éxodo masivo de las familias que se trasladan hasta la frontera con Brasil. Migración masiva que provoca una deserción escolar nunca vista en la historia de la comunidad, aseguran los representantes waraos.