Tradición extractivista del Estado venezolano amenaza a pueblos indígenas
Desde 2016, en Venezuela se desató una amenaza letal para todo los preceptos defendidos por el Convenio de la Diversidad Biológica, cuando el mismo Estado anunció la creación del Arco Minero del Orinoco.
Cada 22 demayo se celebra la riqueza de los ecosistemas mundiales y la necesidad decuidarlos y defenderlos. Entendiendo que la biodiversidad biológica esfundamental para la salud y el bienestar de los seres humanos.
LasNaciones Unidad han establecido que la celebración de este día en 2019 vayacentrada en la defensa de la biodiversidad como la “base de nuestraalimentación y salud, y como catalizador clave para transformar los sistemasalimentarios y mejorar la salud de los seres humanos”.
En 1992,en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y elDesarrollo, celebrada en Brasil, se gestó el Convenio de la DiversidadBiológica. Venezuela se suscribió a este convenio, que tiene por objetivo laconservación, utilización sostenible y participación justa y equitativa de losusos, manejos y conocimientos derivados de la diversidad biológica obiodiversidad.
Desde2016, en Venezuela se desató una amenaza letal para todo los preceptosdefendidos por el Convenio de la Diversidad Biológica, cuando el mismo Estado anuncióla creación del Arco Minero del Orinoco, sin darle prioridad a lasconsecuencias ambientales que esto traería para la población indígena que habitaen el lugar, y del crimen ambiental que los ecologistas han denunciado.
El ArcoMinero del Orinoco es un proyecto que atenta contra el derecho humano a unambiente sano, afecta derechos de pueblos indígenas y reafirma una políticadesarrollista, en la que no importa la vida humana y la naturaleza.
Estedecreto ha significado la ratificación de la tradición extractivista del Estadovenezolano, que tiene sus raíces en la explotación petrolera, para pasar luegoa la explotación minera con las empresas básicas de Guayana, y que finalmentellega a la explotación de una de las zonas más ricas en biodiversidad, no sólode Venezuela, sino del mundo.
Esta tendenciahistórica deja en evidencia la desestimación de los derechos humanos frente al extractivismo, una situación que afecta atodos y todas en general y a los indígenasen particular.
Mientraseste modelo extractivista se mantenga, no se podrán materializar los derechosindígenas, porque los pueblos indígenas del país están asentados de maneraancestral en espacios ricos en fuentes de vida (agua, oxígeno y biodversidad),que con el tiempo han sido sustituidos por la noción de recursos(hidrocarburos, oro, hierro, coltán, etc.).
Apropósito de las amenazas, no sólo para los pueblos indígenas, sino para la humanidaden general, de la explotación del Arco Minero del Orinoco que ya está en curso,Kapé Kapé insta a gobiernos, empresas y sociedad civil a adoptar medidasurgentes para proteger y gestionar de manera sostenible la frágil eimprescindible red que sustenta la vida en el único planeta que tenemos, comolo es la biodiversidad.