Kapé Kapé exige salida de la violencia armada de las comunidades indígenas
La situación de vulnerabilidad de derechos humanos en la que viven los pueblos y comunidades indígenas es de vieja data y continúa en aumento.
Así quedó de manifiesto en el informe de la Alta Comisionada de la Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, tras su visita a Venezuela el pasado mes de junio, cuando se refirió a las violaciones de sus garantías.
En el informe especifican que los pueblos indígenas enfrentan desafíos a sus derechos colectivos, además de lidiar con los mismos problemas que sufre la población en general, pero de manera desproporcionada y diferenciada.
A lo largo y ancho del país, las comunidades indígenas son “presa fácil” de abusos de poder e irrespeto a los derechos que le reconoce la Ley de Pueblos y Comunidades Indígenas, en especial sucede en aquellos pueblos asentados en espacios de inmensurable riqueza natural, quienes son víctimas de violaciones de sus derechos colectivos a través de actos como la militarización en tierras, territorios y recursos tradicionales.
En esta fecha de promoción y presión para la acción en defensa de los derechos humanos, resulta vital recordar la presión constante a la que son sometidos nuestros indígenas por los agentes al mando de la extracción ilegal de minerales en sus tierras, especialmente en los estados Amazonas y Bolívar, y el cinturón de violencia y acoso que se ha convertido el Arco Minero del Orinoco, que no sólo pone en riesgo su vida, sino su derecho a mantener sus costumbres, modos de vida tradicionales y su relación con la tierra.
Este año, poblaciones indígenas enteras han huido en estampidas por ataques armados, el primero de ellos ocurrido en febrero en la comunidad pemón de Kumaracapay, al sur de Bolívar, dejando tres indígenas muertos y 12 heridos.
El segundo, ocurrió hace apenas unas semanas, en noviembre, y dejó la penosa cifra de 8 fallecidos, en lo que ya se conoce como la “masacre de Ikabarú”. Ambos eventos generaron una ola de desplazamientos forzados y temor en los habitantes de estas comunidades y son una muestra clara y concreta de la violación a los derechos territoriales de los pueblos y comunidades indígenas.
En este contexto de violencia escalada, el Observatorio de Derechos Indígenas de la Asociación Civil Kapé Kapé, aprovecha la conmemoración del día de los derechos humanos para reiterar su solicitud y expresar su abogacía por el cesa a los ataque a los pueblos indígenas de Venezuela, y el cumplimiento de sus derechos individuales y colectivos, sobre todo en la posesión de tierras que actualmente están siendo vulneradas por la minería.