Rosaura Naveda desapareció hace 34 años, su hermanito la busca
Amaneció y ese sería el último día en el que verían a Rosaura Naveda, una adolescente warao que, apenas tuvo su primera menstruación, la obligaron tener a su pareja, siguiendo un régimen cultural de los indígenas waraos.
Ella no tuvo suerte con él, cuenta su hermano José Naveda. Al caer la noche, ya no se supo nada de Rosaura, apenas sendos recuerdos que entristecen a su hermanito, quien ahora la busca.
La búsqueda de Rosaura Naveda inició el viernes 21 de agosto del 2020. Así lo decidió su hermano menor, José Naveda, un reconocido comunicador social y activista prowarao en el estado Delta Amacuro, la entidad de Venezuela que está al sureste del país, donde desemboca el río Orinoco; hábitat ancestral de los aborígenes warao. La campaña para hallarla, la emprendió en Facebook.com.
“#BuscandoAmIHermanaRosaura Hoy 21 de agosto he decido emprender la búsqueda de mi hermana Rosaura Naveda, indígena warao que desde hace 34 años fue llevada por una pareja para trabajar en casa de familia, y desde entonces no hemos sabido sobre su paradero.🙏🙏🙏”, posteó en su cuenta de Facebook.
Rosaura Naveda desapareció aquel día en el que un grupo de personas vestidas con uniformes militares y una pareja de un hombre y una mujer, se acercó a la antigua Yakariyene, Tucupita, en busca de una chica indígena para trabajar de doméstica. Apenas es la información que se tiene. Nunca se supo a qué ciudad sería llevada. Algunos aborígenes señalan recordar que a Rosaura se la llevaron a Maturín, estado Monagas. Pero todo es incierto.
De concubina con un hombre que la golpeaba, siendo ella apenas una adolescente, un futuro poco prometedor, más los susurros de ánimo de la gente, Rosaura, aquella niña inocente de la vida, aceptó. Tomó sus pocas ropas ya desgastadas por el tiempo y la humareda de los fogones, las metió en una bolsa de plástico y abordó una camioneta con rumbo desconocido, camino a la desaparición que ya supera los 34 años.
Sus padres estaban en los caños, selva adentro, cuando Rosaura tomó rumbo desconocido. José Naveda apenas era un bebé que estaba en brazos. Se siente impotente y culpable ahora. Quiere a su hermana de vuelta.
Según las vagas informaciones que maneja José Naveda, los familiares lograron comunicarse con ella solo una vez, cuando las personas que se la llevaron llamaron para comunicarle que Rosaura iba rumbo a la ciudad de Caracas. De allí no se supo más de esa mujer.
En los días siguiente, una camioneta desconocida se estacionaba para otorgar un paquete; una práctica sucesiva que demoró algún tiempo. Esta remesa sería entregada al supuesto representante de la chica. Las matrices de opiniones apuntaron a que Rosaura Naveda pudo ser vendida. José Naveda solo quiere encontrarla y ya ha dado el primer paso.
Con información Tanetanae.com