Kapé Kapé exige al Estado garantizar la vida de indígenas del Caura
El nuevo ataque a la Guardia Indígena del Caura es una nueva violación a los derechos a la vida y los territorios de los pueblos indígenas.
Los capitanes y comunidades del Caura y Erebato tienen años denunciando la irrumpida cada vez más violenta de los grupos armados en sus territorios, con la anuencia de las instituciones del Estado, que hasta ahora no han tomado acciones contundentes para ponerle freno a este actividad que además de ser ilegal, es destructiva con la naturaleza y erosiona la integridad de los pueblos indígenas.
El nuevo ataque a la Guardia Indígena del Caura en el sector minero “La Bullita”, donde fueron asesinados dos hermanos yekuanas, es un crimen no sólo contra los fallecidos, sino contra todo un pueblo que sólo reclama lo que le corresponde, según lo establecido en la Constitución, Ley de Pueblos Indígenas y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
De acuerdo con el relato de los integrantes de la guardia indígena que lograron escapar, en la mañana de este miércoles, mientras aún dormían, fueron emboscados por grupos armados vinculados con la actividad minera ilegal que se desarrolla en la zona.
Tras este ataque fueron asesinados los yekuana Cristian Flores y Franke Sarmiento, en la emboscada murió una tercera persona, un trabajador informal de la zona, de nombre aún no identificado.
De acuerdo con el relato de los miembros de la guardia que lograron escapar, este grupo de hombres armados llegó a la zona disparando, sin previo aviso.
Días antes del ataque, el grupo minero había convocado a los líderes de la comunidad yekuana a una reunión en la mina “La Bullita”, invitación que fue rechazada por los capitanes la noche anterior a la agresión.
A principios de abril, indígenas sanema y yekuana de las 53 comunidades indígenas del Caura y Erebato salieron nuevamente en la defensa de sus territorios y su gente, pidiendo la salida de grupos armados.
A través de un video, líderes de las comunidades indígenas denunciaron los abusos y violencia de las que son víctimas a causa de la actuación de grupos armados en sus territorios ancestrales.
Amparándose en el artículo 20 de la Ley de Pueblos y Comunidades Indígenas, donde el Estado “reconoce y garantiza a los pueblos y comunidades indígenas, su hábitat y derechos originarios sobre las tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan”, solicitaron la salida de los grupos armados que hacen vida en la zona desde hace 7 años.
Al igual que en ocasiones anteriores, representantes de las autoridades civiles y militares del municipio Sucre han hecho presencia en la comunidad para conocer detalles de los hechos y establecer acciones.
A la luz de los hechos y las acciones cada vez más sangrientas y crueles que estos grupos ejercen en contra de los pueblos indígenas que habitan estos territorios de manera legítima, Kapé Kapé exige que esta barbarie no quede nuevamente impune.
En los últimos dos años más de 20 indígenas han muerto por hechos violentos relacionados con la minería y centenares se han desplazado de sus comunidades. Hasta ahora no ha habido acciones legales contundentes, ni medidas garantes de la salida de la minería de territorios indígenas.
No basta con detener a los responsables materiales de estos tres asesinatos y prometer mejoras a la comunidad, es necesario que el Estado se responsabilice por la actividad minera y armada que, por acción u omisión, ha permitido que se extienda en zonas indígenas, arrasando con comunidades, vidas, tradiciones y recursos tan vitales para la vida como lo son el agua y la tierra.
Demandamos del Estado venezolano el cumplimiento de las responsabilidades que les corresponden para preservar la vida de los pueblos y comunidades indígenas en paz y armonía.