Voces y saberes de nuestra tierra: Frank Sarmiento “Cuido mi bosque porque me da aire y respiro, es mi casa”
Los pueblos indígenas de Bolívar llevan una lucha desde hace décadas por el reconocimiento de su derecho a las tierras que habitan ancestralmente.
Primero con el turismo y más recientemente con la avasallante y violenta incursión de la minería legal e ilegal, que se ha disparado desde el año 2016 con la creación del Arco Minero del Orinoco.
En este contexto, nació la Guardia Indígena como una herramienta para defender a su gente y sus derechos.
Frank Sarmiento tiene 49 años de edad, y es integrante de la Guardia Indígena Yekwana, conocida como los “Guardianes del Río Caura”, en la comunidad indígena Las Pavas, Sector medio Caura en la parroquia Aripao del municipio Sucre.
“La componemos 15 personas como voluntarios en la seguridad indígena de la zona Rio Caura, venimos de las diferentes comunidades, en mi caso vengo de la comunidad indígena Anadekesodinña y tengo tiempo trabajando como seguridad indígena en garantía de la defensa de nuestro territorio ancestral del pueblo yekwana y sanema.
Como guardianes indígenas yekwana tenemos nuestro propio sistema de trabajo para garantizar el bienestar individual y colectivo, bajo la custodia de nuestros consejos de inchonkomo (ancianos) y de nuestro kajichanakomo (capitanes), quienes velan por el fiel cumplimiento de nuestra normas y reglamentos en nuestro trabajo, además tenemos un jefe mayor, quien dirige al grupo de la Guardia Indígena Yekwana, se denomina Öyaajo, también debemos tener valores como la disciplina, respeto, comunicación, principios autóctonos, conocer la justicia propia y sanciones ancestrales.
Cuando cubrimos el rol de guardia en nuestro puesto de control, el jefe mayor nos manda acercarnos primero donde el chamán de la comunidad, para que nos haga un ritual y oraciones, para despejar al enemigo de nuestros caminos, además para que nos guie y nos dé sabiduría. Después de haber cumplido nos toca recorrer, supervisar y controlar el orden de la comunidad y de las áreas restringidas.
Nuestro deber principal es atender a las comunidades y sus miembros que transitan diariamente desde El Playón hasta Las Pavas, ambos son puestos de llegada y de salida. También tenemos la misión de cuidar, proteger y conservar el medio ambiente y de nuestras madre tierra.
En el transcurso del día salimos a hacer patrullaje en las montañas y la selva, con nuestras flechas y arco con el propósito de resguardar la seguridad de las comunidades que están asentadas alrededor de la comunidad Las Pavas.
En la noche salimos a pescar y alumbrar, para conseguir el sustento diario de todo el grupo de la Guardia Indígena Yekwana, luego en la mañana compartimos la casería con la comunidad, es parte de la costumbre y la organización propia de cada pueblo indígena.
En el turno de la tarde tenemos 2 horas de rutina para realizar actividades deportivas y compartir con los miembros de la comunidad. Seguidamente comenzamos con nuestro entrenamiento de tiro arco y flecha, con el acompañamiento de nuestro jefe mayor.
El riesgo que tenemos nosotros los “Guardianes del Rio Caura” es que el Estado venezolano no nos quiere reconocer para que seamos nosotros mismos los protectores de nuestras tierras, y no quiere concedernos la certificación para portar armas de fuego en defensa de nuestros territorio, ya que tenemos en nuestro territorio presencia de grupos irregularidades, además nos preguntamos cómo es que siguen entrando personas foráneas y extrañas a nuestra hábitat, si Fuerza Armada Nacional Bolivariana instaló puntos de control en el puerto Maripa, Jabillal y Pie Salto .
Es una amenaza para nosotros tener presencia de grupos irregularidades en nuestras casas, porque ellos quieren tener el control de nuestra tierra para seguir dañando y enriquecerse para sus propios intereses y apoderarse de las comunidades para abusar de la autoridad y cometer diferentes tipos de violencia.
Yo soy yekwana que no me gusta navegar por el río Caura, porque me gusta tener el agua limpia para mi consumo, vivo de la pesca y casería.
Cuido mi bosque porque me da aire y respiro, es mi casa como seguridad indígena. Mi tierra es para yo cultivar y sembrar”.