El comité de derechos humanos de la parroquia Platanillal registró 8 casos de violencia contra la mujer en el primer semestre de 2021 en las comunidades indígenas del eje carretero sur de esta parroquia del municipio Atures de Amazonas.

Según los datos de la organización, las víctimas son mujeres cuyas edades oscilan entre los 18 y los 40 años de edad, casi todas con una importante carga familiar, habitantes de las comunidades Cardenalito, Agua Blanca, Coromoto, Platanillal, Rueda y La Candelaria.

La agresión física, violencia intrafamiliar, psicológica, acoso, hostigamiento y amenazas son las principales manifestaciones de violencia de las que son víctimas estas mujeres que, además de estar a cargo del hogar, son artesanas, estudiantes y docentes.

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La violencia basada en género en comunidades y pueblos indígenas es una realidad poco visibilizada por la fuerte carga cultural del rol de la mujer indígena.

Sin embargo, es de resaltar que más allá de los usos y costumbres de cada pueblo, la mujer indígena es sujeto de derecho en la ley venezolana y existen normas que las protegen.

Es necesario brindar herramientas y mecanismos adaptados a la realidad para el tratamiento de este delito, para desnaturalizar y erradicar la violencia basada en género en las comunidades, sin que esto implique un quiebre con la cosmovisión propia de los pueblos indígenas en cuanto al rol de la mujer.

La ausencia de políticas públicas que garanticen la atención y protección integral de las mujeres que denuncian conduce al silencio. Sin embargo, cada vez son más las que se atreven a proceder legalmente, tal como lo hicieron las 2 indígenas jivi que denunciaron la presunta violación de la que habrían sido objeto por parte de un efectivo militar, en un caso que sigue en proceso en tribunales de Amazonas.

En Amazonas la violencia basada en género afecta por igual a mujeres indígenas y criollas. En su más reciente informe, el Observatorio Venezolano de Violencia indicó que en el primer semestre de 2021 en esta entidad se registraron 53 casos de violencia con 57 víctimas, de las cuales el 66% de ellas pertenecen al sexo femenino.

La fuerza física predominó como arma utilizada en la ocurrencia de casos de violencia (46,5%), especialmente en los casos identificados como violencia de género.

El observatorio señala que, al considerar a los victimarios, encontraron que el 63,3% fueron identificados como familiares o conocidos de las víctimas, correspondiendo a la pareja o ex pareja el 47,1% de los casos; mientras que en el 56% de los casos tipificados como agresiones, los victimarios resultaron ser parejas o ex parejas de las víctimas.