Pacientes waraos requieren traslado de emergencia desde el bajo Delta hasta Tucupita
Tres pacientes con delicados cuadros clínicos permanecen en el hospital Luis Gómez, de Nabasanuka, por falta de ambulancia que los traslade hasta el hospital Luis Razetti de Tucupita.
Pánfila Marquina de 66 años, permanece en el hospital Luis Gómez de Nabasanuka, parroquia Manuel Renauld del municipio Antonio Díaz, en espera de una ambulancia para su traslado, la información fue confirmada este 18 de enero, a través de llamada por conexión satelital desde la comunidad indígena por Ysor Calderón, hija de la paciente.
En su llamado, Calderón precisó que hay otros dos pacientes en estado de gravedad que requieren un traslado de emergencia para su atención medica en Tucupita.
“Solicitamos la presencia de la ambulancia aquí en Nabasanuka por la gravedad de los pacientes, en este lugar no hay forma de salir ante la escasez de gasolina en el sector” señaló.
La hija de uno de estos 3 pacientes detalló que el hospital Luis Gómez está ubicado en pleno corazón de la selva del municipio Antonio Díaz del estado Delta Amacuro.
“No contamos con transporte alguno, los pobladores se trasladan hasta Tucupita a través de curiaras impulsadas por canaletes y, el tiempo promedio para llegar hasta el puerto de Volcán son cinco días de viaje y es casi imposible trasladar a un enfermo a canalete en busca de atención medica” sostiene.
“Hacemos un llamado a las autoridades de salud para que agilice la diligencia de enviar los más pronto posible la ambulancia hasta este centro de salud” señaló Ysor.
Por su parte, Enilsa Rodríguez, docente de Nabasanuka realizó su llamado de alerta hace 10 días de la presencia de fuertes afecciones virales entre la población de esta alejada comunidad.E
En su escrito publicado a través de redes sociales, Rodríguez aseguraba la falta de medicamentos e insumos médicos para hacer frente a las enfermedades que padecía la comunidad.
Rodríguez se refirió afecciones de garganta y dolores de cabeza acompañados con alta presencia de fiebres y otras complicaciones a la población en general “gracias a Dios contamos con algo de medicina que nos donó Unicef, sin embargo, no es suficiente porque hay demasiados pacientes afectados” aseguró.